viernes, 24 de abril de 2015

Soliloquio de medianoche

"Me encontré entonces, delante de aquél paisaje nocturno, uno que por muchas noches vi inmerso en lontananza, lanzaba versos al cielo, arrullando con mi voz a los cirios de la medianoche."

Son en noches como estas en las cuales puedo pensar con lucidez, donde no existe el fragor de lo mundano, donde no estoy entre el tumulto desquiciado y donde no hay espacio para el letargo gélido que es mi día a día; Momentos como estos son en los cuales puedo sentarme a reflexionar, a ver en perspectiva todo lo que ha sido la vida hasta ahora.
Aún veo mi periplo bastante extenso, sin embargo, siento que en el precario espacio del tiempo que llevo circulando éste pedacito del orbe en el cual vivo, se han presentado situaciones y personas, tanto peripecias y vicisitudes que han vuelto engorroso el camino, como situaciones amenas que he vivido con grato alborozo: descubrir el amor con Aurora, encontrar mi camino junto a mis leales pájaros negros, descubrir mis virtudes y mi lozanía;  son algunas (entre muchas otras) de las razones por las cuales, a pesar de que hoy miro al cielo con ojos apesadumbrados y mis versos chamuscados,  puedo sentir un aire de alivio, un poco de sosiego a mi alma, limerente y estoica, la cual a pesar de todo se mantiene risueña como siempre, pues entre muchas cosas buenas que he podido encontrar en lo que es mi esencia, mi capacidad de mandar a la mierda los problemas banales que se van presentando en el día a día es la que prevalece.

miércoles, 15 de abril de 2015

Pájaros negros

Pájaros negros, a la vera del cielo van volando a su destino,
Azuzando al viento, retando a la noche; se mueven dejando su estela de brío. El risueño, el conocedor, el escéptico y el imperioso, van comiendo los pequeños cirios, con su volar galano y su escandalera se mueven con fervor en el engorroso camino. Musitan cánticos pa' seducir a la luna, pues en ella ven el fin de su delirio, se inmolan al  cielo enmarañando caminos; buscan respuestas, sin importar el peligro, pues no importa na', ellos se mantienen unidos.

domingo, 12 de abril de 2015

Mujer Utópica

Vas por mi orbe con tu andar de doncella, el color carmesí de tus labios, hace volar mis ruiseñores de fuego, tu mirada capciosa vuelve endeble mi voluntad; oh mulata de ensueños, te llaman Aurora, con decoro caminas hacia mí, socavando los atisbos de rigor; me consume, me provoca una tempestad de sensaciones las cuales no quiero resistir, siento tu rojo vivo en mi piel, y me dejo llevar
por ese mar corrosivo que con fervor anhelé; oh, mi aurora, el vaivén de tus labios en mi, podría ser el ápice de toda sensación, el alborozo febril que causas, siempre querré volver a sufrir.

Remembranzas II

Bajo efecto del veneno, puedo ver lugares donde no estuve, oh, ¿Qué tal lejos he ido? En lontananza veo el pasado dulce, en recuerdos amargos como la hiel, las caricias que nunca di, mi periplo incompleto. ¿Qué será de Aurora? Aquél amanecer oscuro, cuan vivo estaba mi corazón, el cual del recuerdo vive, lacerante, dolorosa es la hiedra de tu ausencia, ¿Dónde estuve, Aurora? Aquellos días que debí estar contigo, cuan benévola era mi intención,  pero tan mediocres fueron mis actos.

Vendaval

Vendaval,  siempre efímero,  me golpea con fuerza, la sensación de desazón grita con fragor en éste corazón enmimbrado.
dulce aroma,  ámbar de dioses, tu textura, a mis ojos será perfecta siempre.
noche perfecta de charol,  miel impetuosa que embriaga mi alma, cual ávida busca tus labios en el tiempo, Aurora.

Retazos del ayer.

Abro mis ojos, apesadumbrado.
Pues mis sueños, burlones, me llevan hasta tu fulgor.
Me encontraba, pues, en lugares conocidos y oscuros, remembranzas de un pasado en lontananza, ni los cirios nocturnos, ni la luz de la ciudad me iluminaba,  sin embargo, Aurora,  ahí en la penumbra,  alguien decía tu nombre.
Caminé por aquélla casa, evocando frases que me dijiste, un largo trecho el cual me llevaba hacía ti, sólo para dar con un callejón sin salida.
Aún recuerdo las palabras antes de despertar, Aurora, "Recuerda que ya es demasiado tarde" susurraste en la vasta oscuridad, pero que con lacerante fragor escuché.
Ahora me encuentro aquí, bajo la noche artificial, esa que no sabe de ti, abnegado, me dispongo a escribir palabras al viento...