domingo, 4 de junio de 2017

La descendencia y los lunares.

¿Qué podría decir?
Si ya lo sabes todo, Aurora,
pues no importa cuantas veces
Te bese.
Te rechace.
Te acaricie,
y te lastime.
No importa, porque con cada muerte te levantas,
Más fuerte.
Más perfecta.
Y la verdad es que te amo.
Y la verdad es que te odio.
Ya ves, que me siento demente,
Con tus rostros,
y tus sonrisas.
Tus innumerables pieles,
¿Cómo eran? No importa.
Una a una las borro
Las olvido.
Me desintoxico de ti.
Y con ello se vence el hospedaje
De todos tus cuerpos en mi ser.
Hoy caminas y eres parlanchina,
eres nívea, eres suspiro.
Pero bien sé que no es eterna tu piel.
Que no es real tu sonrisa,
Ni tu mirada.
Pues lo único puro y verdadero,
Es tu nombre.
Aurora, la mujer de mil voces, nombres y amores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario