Pájaro herido, ¿cuán punzante es tu dolor? Vuelas de un lado a otro, ciego de cólera en la vasta penumbra; buscas con avidez un poco de amor.
Pájaro herido, cuan lejos te has ido, en el mar de alquitrán, a una sirena has confiado tu voz; caes a su vera, manchando tus alas negras de dolor, como quimera buscando su atención, mientras que en el cielo, tus pájaros, no son lo mismo sin vos.
Bestia alada, bajo tu pelambre ocultas tu escozor, porque en el fondo, sabes que no hay razón para tu fragor, mirás al cielo, asediando tu corazón, mirando con anhelo lo que un día fuiste, pero ya no.
En lontananza vemos como la hiedra enmaraña tu destino, con caricias capciosas, nublan tu desdichado ser, sin embargo, pájaro negro, no será más que una peripecia del ayer, pues no habrá olas de hiel que quebranten la bonanza del anhelado amanecer.
Pájaro herido, cuan lejos te has ido, en el mar de alquitrán, a una sirena has confiado tu voz; caes a su vera, manchando tus alas negras de dolor, como quimera buscando su atención, mientras que en el cielo, tus pájaros, no son lo mismo sin vos.
Bestia alada, bajo tu pelambre ocultas tu escozor, porque en el fondo, sabes que no hay razón para tu fragor, mirás al cielo, asediando tu corazón, mirando con anhelo lo que un día fuiste, pero ya no.
En lontananza vemos como la hiedra enmaraña tu destino, con caricias capciosas, nublan tu desdichado ser, sin embargo, pájaro negro, no será más que una peripecia del ayer, pues no habrá olas de hiel que quebranten la bonanza del anhelado amanecer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario