miércoles, 4 de noviembre de 2015

Creo que te gustará esta historia: " Destino inexorable by JalvyGrayson en Wattpad http://w.tt/1Qb4Jtm .

lunes, 2 de noviembre de 2015

Naufragio.

Taciturna en medio de un sueño.
Vas esbozando tu sonrisa de niña.
Como luciérnagas, tus ojos se iluminan, dando luz al camino de un náufrago.
Náufrago de tus caminos, de tus pasos de doncella.
Invisibles pero reales, tus pasos van dejando huellas en las dunas;
Dunas de mi ser, un camino en mi alma que me guían a tu encuentro.
Pequeña y testaruda, princesa de mis anhelos, es tu reflejo junto al mío mi más grande deseo.
Te metiste en mi mente, dejando un estigma de fuego.
Que desmaya y dolece, pero indeleble siempre será.
A través de la bruma, voy tras de ti, pues no hay adversidad que me detenga,  cuando eres tú mi destino.

jueves, 15 de octubre de 2015

Venus.

Inocencia y aventura su mirada esbozaba. Bajo un vasto cielo azul, inamovibles permanecieron a la intemperie.
Primero sus labios,  la comisura perfecta, un sutil sabor a cereza puede saborear al primer beso.
Luego su cuello, una caída mortal al vacío, saltas y te dejas llevar por el viento, el cual te lleva de un hemisferio a otro, atizando sin pena el fuego de tu hoguera interior, pues tu único peso es el de tu armadura superflua, el cual sólo le molesta al deseo.
Caes del cielo en forma de lluvia. Tempestuosa y efímera, avivas las tierras áridas de todo el orbe terrestre, que te sonríe y te vuelve parte de él.
Arrecias y haces emerger bestias latentes, ávidas de tu presencia; inmensamente sedientas de ti.

martes, 6 de octubre de 2015

Sosiego.

Una noche sin luna y un beso insulso me había quitado el sueño hasta hoy.
En la penumbra, me hundo en un mundo introspectivo, en lugares oníricos sin color ni razón.
En la faz de tus ojos, en el melifluo de tus respiros, sin embargo,  puedo encontrar sosiego, pues estando a tu vera la vida empieza a esbozar otro mirar, uno lleno de colores, dos nuevos soles que con su fulgor borra todo atisbo de temor en mi ser.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Tarde monocromática.

Taciturno, miro la lluvia a través de la ventana, mientras el gris indolente del cielo me susurra y me lanza con cada gota un frío recuerdo.
Van dos como si fueran uno, admirando el matiz que pinta la lontananza.
Tomados de la mano en afán de no naufragar, cuando la verdad se perdieron hace mucho.
Tarde monocromática de antaño, en tu recuerdo me arrullo buscando sosiego, evocando memorias en tu lecho solitario, haciendo de tu brisa una fría reminiscencia.
Si la bruma llega a nublar mi juicio y el rocío se torna gélido y opresor, no encontraré mejor refugio que el de tu primavera eterna, esa que destilabas con cada suspiro, esos que se volvieron parte de mi locura.

viernes, 31 de julio de 2015

Chica lunar.

A tu vera me detengo a soñar.
Muy tranquilo, admiro tu diáfano universo mientras me arrullas.
Menuda belleza en medio del caos, en tu piel alunizo para poder contigo siempre estar.
Me cuentas tus anhelos, tus sueños y vida entera, mientras pinto tu lienzo con mis besos de fuego.
Recorro tu estratósfera en mis sueños mejor guardados,
Suspendido en mi mar de idilios,
Admiro tu primavera eterna, esa que nunca se acaba y da vida a quien te ve a lo lejos.
Tu piel marca caminos que juntos llegaremos a recorrer, pues los años serán un suspiro y la aurora por siempre llegaremos a ver, juntos, tu como la luna y yo como mi propio ser.

domingo, 28 de junio de 2015

Dunas de ensueños.

Sentado en la arena, latente me encuentro esperando la oscuridad.
Avido y febril, busco en lontananza atisbos de la noche, la cual alberga tu seda y trae a mi mente imagenes de antaño, de un reencuentro como éste en donde sostuve tus menudas manos, pequeño cirio del cielo, de besos te llené hasta el fin de aquel cielo.
Solitaria musa del desierto,
Miras anhelante el desnudo techo nocturno, con tu ímpetu guerrera, cruzas con brío mis indolentes suelos; guiada por la luna, vienes a hundirte en mi oasis de ensueños.
Tácito y errático, doy vueltas en circulo en éste mar de melifluos,
Con una cadencia ferviente, sigo las luciérnagas que me llevarán a vos, mulata nocturna, ya que de la misma forma te busco entre la bruma.
En mis sueños, tú eres la luna y yo un ruin mezquino, que te canta sus idilios con su lira de amor, te quedas junto a mi, muy quieta escuchando mi voz, hasta que tu risa se asoma y das paso al rubor de la aurora.
Por fin te tengo, mujer onírica, palpable a mi vera, pruebo por fin la miel de tus besos, mientras el viento, vagabundo y solitario, llena de sueños las dunas a nuestro alrededor, para que aunque no te vea, siempre te cante aunque sea en mis más profundos sueños de amor.

lunes, 22 de junio de 2015

Un mar de almas.

Voy por caminos de figuras etéreas, viejos trechos de algarabío que dejo al pasar. destilando furia en una árida tierra, es el sabor a hiel el que me mantiene alerta.
Atravieso fantasmas de miradas capciosas, de viejos herejes que prometen bienestar.
Con los ojos rojos, entrego mi vista al sol, en un asedio a voluntad doy paso a una eterna oscuridad, pues no hay luz más perniciosa que la que desprenden las sonrisas al pasar.
Caminando a ciegas éste vericueto de dentelladas traicioneras, donde el bufón va pregonando las buenas nuevas y el olor de los pájaros muertos se siente a lo lejos, allá donde los cazadores ávidos se posan esperando un rumor de sinceridad, un desliz de las máscaras que atente contra la obra a mostrar.

Vicaria.

Va siendo ya hora de dormir,
Viejo fantasma de antaño,
Buscas atisbos de sentimientos pasados, cruzas con brío un camino de fuego.
Vas oscilante en la oscuridad, pasando un terreno de viejos versos, te veo a lo lejos en lontananza, tras la bruma del rencor.
Ósea y muerta por dentro.
Con tu mirada capciosa, distante pero a mi vera, quieres zurcir cenizas de viejas palabras, la cual fueron llevadas al patíbulo de mi corazón.
Vicaria Aurora, latente, tu sombra nos persigue, buscando un momento para dar tu zarpazo mortal, te vuelves mujer para engañar neófitos, pero huyes de aquellos que sobreviven tu veneno, ávida buscas bonanza para tu mar de alquitrán, con miedo a perderte y nunca poder atracar.

viernes, 5 de junio de 2015

Para Gaby.

Me veo a tu vera diciendo te quiero. Sublimes, van susurrando las pequeñas estrellas su sinfonía de antaño; su anhelo al pequeño amanecer, ese que sólo se da cuando te ven, tan delicada y perfecta, pues bajo el velo de  tus dulces caricias de arrullo, refractas luces a viejas callejuelas, antiguos senderos que llevan mucho sin recorrer.
Caminas sutil hacia mí, dando voz a mis letras, dando vida al papel; tu presencia da bonanza a mis días, tus miradas llenan de sosiego mi ser.
Llegaste hasta aquí, cortando la hiedra, llenando de versos limerentes mi alma bañada en hiel, pero no es suficiente, dulce mulata del atardecer, pues no importa que diga, lo que siento, por siempre inefable será a mi propio ser.

sábado, 30 de mayo de 2015

Estigmas

Va dejando marcada en la piel, las sutiles e indelebles pincelas del artista llamado querer; sus rumores de hogueras, esos ávidos besos  de amantes igneos al amanecer.
Sorteando los vericuetos de una álgida ciudad, se entregan al desliz de su ventura febril; caminan las callejuelas de amores de primavera,
absortos en las fauces del sosiego del ser, están a la vera de la eterna lluvia de miel.
Esperando la noche para fundirse en un sólo ser, miran al cielo buscando un paliativo para el escozor de la espera; recorren con brío los pedregosos caminos del día a día, esperando el presagio del anhelado color crepsular, que les dice que ya acabó la espera, que sientan el alborozo del reencuentro otra vez.
Como neófitos del amor, con cada roce se entregan más al asedio voluntario y compartido, sin miedo a la herrumbre del querer; Van cada noche atizando el fuego de los besos que les incinera la piel. Bañados en la lumbre de las pasiones efímeras, nacerán cada noche, por siempre, una última vez.

martes, 19 de mayo de 2015

Bestia Alada.

Pájaro herido, ¿cuán punzante es tu dolor? Vuelas de un lado a otro, ciego de cólera en la vasta penumbra; buscas con avidez un poco de amor.
Pájaro herido, cuan lejos te has ido, en el mar de alquitrán, a una sirena has confiado tu voz; caes a su vera, manchando tus alas negras de dolor, como quimera buscando su atención,  mientras que en el cielo, tus pájaros,  no son lo mismo sin vos.
Bestia alada, bajo tu pelambre ocultas tu escozor, porque en el fondo, sabes que no hay razón para tu fragor, mirás al cielo, asediando tu corazón, mirando con anhelo lo que un día fuiste, pero ya no.
En lontananza vemos como la hiedra enmaraña tu destino, con caricias capciosas, nublan tu desdichado ser, sin embargo, pájaro negro, no será más que una peripecia del ayer, pues no habrá olas de hiel que quebranten la bonanza del anhelado amanecer.

Algo diferente.

Abre los ojos, pequeño, mira bien la lontananza, tan limpia y colorida, es de allí de donde vienes y es allí donde debes visualizar tu futuro.
Despierta, levántate de tu hoguera de algodón, que el alba presagia un sinfín de aventuras para éste retazo de vida tuya. Ve a la cocina y prepárate un café, disfruta la mixtura de sensaciones que produce, pues no sabes cuándo será la última vez que lo pruebes. Sal de tu casa y saluda a tus vecinos, saludalos a todos; Al fumador empedernido, a la madre soltera, el viejo senil de sonrisa inocente, enseñales a todos como con un gesto, oscilante y divertido, forjas una armadura contra las vicisitudes del día a día.
Observa todo y observa bien, que el que analiza en silencio no teme de caer en pisos socavados, mira las aves, las hojas cayendo de los árboles, el camino que recorre el agua antes de chocar con un dique de concreto; mira los pequeños pasos que da el mundo, porque es en la simplicidad, en las pequeñeces, donde encontrarás el sosiego que tantas veces necesitas.
Enamórate y pierde, y no temas perder de nuevo, pues el limerente que emerge del abismo de la desventura, es capaz de volar por los terrenos del amor una y otra vez, cada vez más alto y con un volar más galano. No dejes que las peripecias de la vida te desvíen del camino del bien, pues no hay bruma que oscurezca por completo el corazón del benévolo, y que mejor se conocen a los problemas por ser precarios que imposibles.
No vuelvas a casa si en tu periplo cotidiano no has aprendido algo nuevo, todo cuenta; Una palabra, una nueva sensación, un nuevo sabor, algo que diferencie tu día del resto de páginas escritas en tu vida.
Ve a la cama y mira la vasta oscuridad que ahora te rodea, piensa en todo y en todos, pues es en la reflexión donde podras notar la herrumbre que puede estar cubriendo tu corazón. Habla con los cirios de la noche, cuentale a la luna de tus amores, amistades, sonrisas y lágrimas, dile en tu soliloquio que estás agradecido con ella, pues es la que te recuerda que no es sólo oscuridad en la noche y que su fulgor es lo que te inspira a lanzar prosas al viento.
Que la bonanza te cubra siempre, cada día, por el resto de tu vida, pequeño, ahora, abre los ojos, de nuevo, una y otra vez.

sábado, 2 de mayo de 2015

Besos etéreos.

Le dieron tantas noches, vida a las estrellas.
Miraron tantas veces,  aquél orbe nocturno.
Él, con su mano, acariciaba su melena; Ella con su sonrisa, curaba su chamuscado ser.
Longevo fue su amor, pues era sincero, pero con el tiempo la penumbra cayó,  la vida se apago.
Sin embargo, los recuerdos al alba arrullo, cuando el vendaval a su vera los besos llevo.

viernes, 24 de abril de 2015

Soliloquio de medianoche

"Me encontré entonces, delante de aquél paisaje nocturno, uno que por muchas noches vi inmerso en lontananza, lanzaba versos al cielo, arrullando con mi voz a los cirios de la medianoche."

Son en noches como estas en las cuales puedo pensar con lucidez, donde no existe el fragor de lo mundano, donde no estoy entre el tumulto desquiciado y donde no hay espacio para el letargo gélido que es mi día a día; Momentos como estos son en los cuales puedo sentarme a reflexionar, a ver en perspectiva todo lo que ha sido la vida hasta ahora.
Aún veo mi periplo bastante extenso, sin embargo, siento que en el precario espacio del tiempo que llevo circulando éste pedacito del orbe en el cual vivo, se han presentado situaciones y personas, tanto peripecias y vicisitudes que han vuelto engorroso el camino, como situaciones amenas que he vivido con grato alborozo: descubrir el amor con Aurora, encontrar mi camino junto a mis leales pájaros negros, descubrir mis virtudes y mi lozanía;  son algunas (entre muchas otras) de las razones por las cuales, a pesar de que hoy miro al cielo con ojos apesadumbrados y mis versos chamuscados,  puedo sentir un aire de alivio, un poco de sosiego a mi alma, limerente y estoica, la cual a pesar de todo se mantiene risueña como siempre, pues entre muchas cosas buenas que he podido encontrar en lo que es mi esencia, mi capacidad de mandar a la mierda los problemas banales que se van presentando en el día a día es la que prevalece.

miércoles, 15 de abril de 2015

Pájaros negros

Pájaros negros, a la vera del cielo van volando a su destino,
Azuzando al viento, retando a la noche; se mueven dejando su estela de brío. El risueño, el conocedor, el escéptico y el imperioso, van comiendo los pequeños cirios, con su volar galano y su escandalera se mueven con fervor en el engorroso camino. Musitan cánticos pa' seducir a la luna, pues en ella ven el fin de su delirio, se inmolan al  cielo enmarañando caminos; buscan respuestas, sin importar el peligro, pues no importa na', ellos se mantienen unidos.

domingo, 12 de abril de 2015

Mujer Utópica

Vas por mi orbe con tu andar de doncella, el color carmesí de tus labios, hace volar mis ruiseñores de fuego, tu mirada capciosa vuelve endeble mi voluntad; oh mulata de ensueños, te llaman Aurora, con decoro caminas hacia mí, socavando los atisbos de rigor; me consume, me provoca una tempestad de sensaciones las cuales no quiero resistir, siento tu rojo vivo en mi piel, y me dejo llevar
por ese mar corrosivo que con fervor anhelé; oh, mi aurora, el vaivén de tus labios en mi, podría ser el ápice de toda sensación, el alborozo febril que causas, siempre querré volver a sufrir.

Remembranzas II

Bajo efecto del veneno, puedo ver lugares donde no estuve, oh, ¿Qué tal lejos he ido? En lontananza veo el pasado dulce, en recuerdos amargos como la hiel, las caricias que nunca di, mi periplo incompleto. ¿Qué será de Aurora? Aquél amanecer oscuro, cuan vivo estaba mi corazón, el cual del recuerdo vive, lacerante, dolorosa es la hiedra de tu ausencia, ¿Dónde estuve, Aurora? Aquellos días que debí estar contigo, cuan benévola era mi intención,  pero tan mediocres fueron mis actos.

Vendaval

Vendaval,  siempre efímero,  me golpea con fuerza, la sensación de desazón grita con fragor en éste corazón enmimbrado.
dulce aroma,  ámbar de dioses, tu textura, a mis ojos será perfecta siempre.
noche perfecta de charol,  miel impetuosa que embriaga mi alma, cual ávida busca tus labios en el tiempo, Aurora.

Retazos del ayer.

Abro mis ojos, apesadumbrado.
Pues mis sueños, burlones, me llevan hasta tu fulgor.
Me encontraba, pues, en lugares conocidos y oscuros, remembranzas de un pasado en lontananza, ni los cirios nocturnos, ni la luz de la ciudad me iluminaba,  sin embargo, Aurora,  ahí en la penumbra,  alguien decía tu nombre.
Caminé por aquélla casa, evocando frases que me dijiste, un largo trecho el cual me llevaba hacía ti, sólo para dar con un callejón sin salida.
Aún recuerdo las palabras antes de despertar, Aurora, "Recuerda que ya es demasiado tarde" susurraste en la vasta oscuridad, pero que con lacerante fragor escuché.
Ahora me encuentro aquí, bajo la noche artificial, esa que no sabe de ti, abnegado, me dispongo a escribir palabras al viento...